Critica ONE REPUBLIC: NATIVE ( 2013)

Por allá en un lejano 2007 aparecía en las radios del planeta entero una nueva banda de rock experimental con mucho pop en las melodías: se trataba de One republic y su éxito “Apologize” 

Esta canción la remezclaría el rapero Timbaland y la convertiría en un éxito mundial cuyo suceso hasta hoy no ha podido ser repetido por la banda de Colorado ( E.U),  ahora radicada en Los ángeles y dispuesta a demostrar que su música es algo más que una banda de esas que llaman “one hit wonder” y que el éxito realmente estaba más allá de lo que hiciera una sola canción.

Con mucha curiosidad me acerqué al primer trabajo “Dreaming Out loud”, y que grata sorpresa me llevé al encontrarme con una banda cuyo sonido melancólico y bien producido se me asemejaba al pop-rock de Inglaterra;  arreglos de cuerdas, acordes de piano bien estructurados, un saborcito como a U2 o a Cold Play amparado en una muy buena producción con un marcado acercamiento al pop. 

Sinceramente One republic me enamoró desde su primero disco. Canciones como Say ( all I need) y Stop and stare me dejaban en claro que si bien “Apologize” era el himno de la banda, el resto de la producción estaba más que a la altura y que la agrupación estaba para grandes cosas.

Llegaba 2009 y era el turno para un esperadísimo segundo álbum “ Waking Up”, cuya producción no me defraudó en absoluto. “ Good life” , “All the right moves”, la espectacular “Secrets” fueron algunos de los sencillos que más hicieron mella en el publico obteniendo buenos resultados en listas , nunca equiparables a “Apologize”  pero con el poder suficiente para dejar a la banda como un referente en el pop-rock contemporáneo.

Pasaron más de 3 años para que One republic nos pudiese deleitar de nuevo con un trabajo musical, pero las buenas cosas llevan tiempo y es allí en donde aparece este nuevo “Native”, un álbum homogéneo que sin abandonar el pop nos muestra nuevas facetas de la banda, y que busca consolidar lo logrado y llegar a lugares más elevados, aunque ciertamente las listas no les han sonreído del todo como en ocasiones anteriores.

En "Native" One republic deja definitivamente el rock a un lado, para hacer un pop bien producido en donde vemos un poco de dance, una marcada influencia del  góspel,  un poco de disco, algunos sonidos de los 80s y bastante presencia de los teclados.

El trabajo arranca con una excelente “Counting stars”,  canción con estrofas y estribillos pegajosos y perfectamente ejecutados, mezclados con un bajo y coro bastante “disco” sin dejar el dance discotequero como base.

Sigue el single que representa la que sería sin duda el himno de este disco, la gran “If I loose my self”. Es una canción completa, con un coro y estribillo arrolladores. Dejando un espacio para la explosión del dance sin llegar a ser David Guetta y darle la energía suficiente para querer repetirla una y otra vez. La canción está tan bien hecha que si escuchamos su versión acústica (que viene como bonus track ) nos daremos cuenta  de que en los arreglos de armonía están unas cuerdas muy bien compuestas e interpretadas. La verdad lo único que le falta a esta canción es que la radio le dé la difusión que se merece y pueda colarse en las listas con más fuerza.

Sigue “Feel Again”, y es aquí en donde vemos como el góspel se asoma por las melodías que canta  Ryan Tedder , mezclado de forma correcta con el pop y algo de tecno, el coro pegajoso nos dicen que el disco está para grandes cosas pues con esta canción ya vamos en tres aciertos totalmente comerciales. Talvez a este tema le faltó mejor suerte en las listas, y aunque no llega a ser tan buena como la anterior  tiene todo para estar en mejores lugares de la extraña y a veces injusta radio.

“What you Wanted” está marcada por un teclado bien pensado diseñado para transportarte durante toda la canción, simpleza y melodías comerciales bien ejecutadas. Otro gran cierto del disco. Renace ese sabor al pop de Inglaterra, con una batería bien marcada y un sabor que nos recuerda a sus dos primeros discos.

Llegamos a la quinta canción del disco con “I lived”, arpegios de guitarras y una secuencia bien pop nos transportan a uno de los estribillos mejor creados y más pegajosos de este disco. El final de la canción explota en un estribillo mezclado con un pegajoso motivo de guitarra, tan pegajoso que solo por ese pedazo uno quiere volver a escuchar la canción de nuevo. Atención al góspel que vuelve a aparecer en cierta parte de los coros finales.

“Light it up” intenta darle el matiz “ROCK” al disco, pero debo apuntar que desafortunadamente falla en su intento. En mi concepto está es la única canción mediocre de este disco, la melodía tiene un pop marcado y hace un buen intento por rescatar la pobre monotonía con la que se repite un arpegio de guitarra distorsionada casi infinitamente. El tema es totalmente prescindible y es aquí en donde aconsejo pulsar el botón “next” del reproductor. Pues vamos que no todo podía ser tan perfecto y algún lunar tendría que aparecer, creo que se trata de esta canción. Una mejor aproximación al rock es la que hace One Republic en el disco pasado con el tema que le da nombre, la mismísima “Waking up”, una gran canción que no da lugar a dudas de que cuando se trata de las distorsiones también aplican las buenas ideas.

El bajón pasado se corrige con la épica “ Cant stop”. Pocas bandas tienen la versatilidad de transportarnos con sus melodías y arreglos a una época especial…pues me ha sorprendido gratamente lo que Tedder me ha hecho sentir con los falsetes del pegajosisimo coro, efectos de percusión y teclados. Esta es una canción con sabor a lo mejor de los años ochentas y en mayúsculas, otro de los puntos altos de este disco.

“Au Revoir” nos permite disfrutar de los arreglos de piano y cello que tan bien ejecuta One republic, con el mejor sonido melancólico y volviendo a ese pop ingles tan particular….banda sonora para lluvia y corazones rotos, pero con grandes aciertos melódicos y en interpretación.  Talvez la más lenta del disco, al igual que la única  balada bien definida en él.  El final nos trae un bonito arreglo de cuerdas que le dan el toque necesario a la canción. Buen tema que no dejará ajeno al más emotivo de los escuchas.

“Burning Brides” nos  demuestra porque Ryan Tedder es talvez uno de los mejores cantantes de nuestra época, el coro, pegajozo y contundente lleva la voz del cantante a su pico más alto. Es una canción pop con un aire melancólico y una secuencia de batería bien comercial , posiblemente sea lanzada como sencillo en algún momento. Es otra de las mejores del disco y viene con su respectivo Bonus track en versión acústica.

“Something I need”, es el coro que hubiese compuesto Michael Jackson como continuación de “Heal the world”, un mensaje esperanzador  y una influencia bien marcada del góspel nos abre el telón a una melodía bien comercial y pegajosa ( como casi todo lo que hace One republic)… como sorpresa el Gospel bien marcado en el estribillo, que poco tiene que envidiarle a un coro de iglesia y que es el abrebocas de la que sigue.

“Preacher” es en definitiva  la combinación góspel/pop más evidente de este disco. Si bien “Something I need” ya nos traía un coro como para recordar los domingos de iglesia protestante norteamericana, esta sí que es decididamente y en mayúsculas una canción de Iglesia. Además de la música, la letra nos habla de un predicador, por lo que sin duda alguna se trata de una canción con mensaje religioso. No tengo nada en contra de esta música pero dos de la misma creo que son demasiadas.  El coro es pegajoso y está bien, pero el mensaje y la música desentonan con el resto del disco.

“Dont look down” vuelve a emplear un arpegio de teclado durante casi todo el tema y una melodía bien cantada que nos trae un mensaje de esperanza. El góspel, aunque enmascarado, hace parte de los coros y las cuerdas, 1 minuto y algo más de duración para pasar al tema siguiente.

“Something gotta give” sigue con la tónica de la canción pasada y podría ser la parte dos de la misma. Esta vez con algún cambio de melodía y una exploración más adecuada de la letra y la estructura. Buenos teclados y buenos coros, llenos de la melancolía necesaria para darle fondo a las gotas de lluvia….a mí me gusta esta canción porque es donde uno reflexiona sobre One republic y si esta banda es de colorado o de Londres, musicalmente parece más de la segunda.

“Life in Color”, pop con sabor a U2 de entrada, bajo y batería bien hechos, un coro sensacional y una melodía con la pura estampa de One republic. Una de las mejores canciones del disco, llena de energía y fuerza, lo suficiente como para hacernos olvidar un poco las baladas anteriores…final con broche de oro.

Como plus tenemos las versiones acústicas de las que de seguro serán los sencillos del disco: If i loose Myself,  What you wanted y Burning Bridges. Un poco de cello y guitarras acústicas,  lo que tan bien les suena a esta banda, demostrando que ya está más que lista para un unplugged con todas las de la ley.

En conclusión, “Native” tiene todo para consolidar a One republic como una de las mejores bandas de este planeta. Han hecho un disco con muy buenas composiciones y se han jalado verdaderos coros enganchadores, llenos de melodía fresca y gran acierto comercial. Sacando del camino algunos temas que abusan del góspel y el mediocre intento de rock en “Light it up” este disco realmente roza la perfección. Se nota el trabajo concienzudo en producción y hay que aclarar que la espera valió la pena.

Nota 9 (sobre 10)